Tarifa, 1962
Antonio Rojas viene jugando un papel fundamental en la renovación del arte figurativo español desde los años 90 cuando se sumergió en el grupo de artistas conocido como Neometafísica. Su obra, más allá de la etiqueta de neometafísica en la que se demarcó en sus inicios, tiene un poder innovador y lírico con el que construye una arquitectura personal. Sus obras forman parte de algunas colecciones importantes como Barbara Rose Collection, Nueva York; la Fundación Coca Cola; Museo Marugame Hirai de Arte Contemporáneo Español, Japón; Colección del Banco de España, Madrid; Museo Municipal de Arte Contemporáneo, Madrid; y Museo ARTIUM, Álava.
Las exposiciones se suceden desde los inicios en Magda Bellotti (Algeciras 1983), colectiva en Galería Fernando Vijande en 1987, un año después su primera individual (en Madrid) en la Galería Montenegro y también en 1988 en la galería sevillana de Rafael Ortiz y sus sucesivas exposiciones en Valencia,Barcelona,Bilbao y Santander, con Fernando Silió, Siboney, Parallel 39, My Name´s Lolita Art, Bach Quatre y Juan Manuel Lumbreras. En los años 90 Antonio Machón fue su galerista exclusivo.
Destacan entre numerosas becas y premios la beca en The Delfina Studios Trust de un año de residencia artística en Londres (1990), la beca de la Academia de España en Roma (1993), la medalla de oro de la 62ª Exposición Internacional de Valdepeñas, el primer premio de dibujo del 12 Certamen Nacional de Dibujo “Gregorio Prieto” de Valdepeñas, el premio Ángel de Pintura (2004), el premio cortes de Cádiz (2010) y el cuarto premio de la edición de 2016 del XV Certamen “Virgen de Las Viñas” en Tomelloso.