Gloria Luca es una artista multimedia de origen rumano. Su práctica artística comprende operar con un archivo digital de representaciones perjudiciales para la dignidad humana, que ella nunca hace públicas para evitar reforzar las estructuras de poderes existentes y la violencia hacia el derecho a la propia imagen. No obstante, sus trabajos se basan, bien en iconografía existente difundida por los medios de comunicación, o bien se construyen sobre preguntas de investigación anteriores.
En los últimos dos años, el trabajo de la artista ha adoptado un enfoque lingüístico y se centra en cómo el uso del texto puede alterar las formas tradicionales de representación y producción de conocimiento a través de intervenciones artísticas. ¿Cómo puede el arte crear puentes de comprensión entre personas con trasfondos educativos desiguales? ¿Y cómo el arte puede responder a la necesidad de acceso a la educación tras los devastadores efectos sociales y económicos de la pandemia? Estas preguntas son el núcleo de la investigación de Luca sobre su práctica artística socialmente comprometida.