Esta serie de pinturas que os muestro son el resultado de 15 años de investigación con bloques de madera. Estos bloques se llevan usando desde la civilización egipcia para decorar telas y se siguen usando hoy en algunas partes de India, Pakistán, Afganistán y Nepal, donde yo las descubrí. Antes de eso usaba decoraciones cotidianas impresas en productos de supermercado, principalmente papel de cocina. Recuerdo el día que vi las primeras estampas en una pequeña población india. El encuentro fue un flechazo y, de ese primer viaje, me traje unas treinta. Ahora tengo cientos. Mi intención en el trabajo con los bloques de madera no es buscar la armonía a través del orden y la geometría, sino al contrario. El primer paso del trabajo es crear un cierto orden para después destruirlo y transformarlo hasta crear un equilibrio que vive en el caos y el desorden. No es mi intención seguir los pasos de los artesanos. Mi trabajo es otro, el de usar herramientas del arte clásico y transformarlas en algo contemporáneo. Después, a esta decoración le pongo textos o expresiones que me he ido encontrando en mis viajes, en las paredes de las ciudades que visito, o en boca de las personas. Selecciono las expresiones que definen de alguna manera el entorno donde me encuentro, la situación vivida de la que ha nacido ese concepto, mi interacción con la población local y lo que significa para mi.